TRANSPIKSEL MÉXICO

TransPiksel es un festival y un punto de encuentro para realizar acciones conjuntas y comunitarias con el fin de intercambiar saberes y tradiciones entre culturas, nacionalidades y disciplinas.

Partimos de la idea de que la tecnología no es un saber universal, igualitario y simplemente intercambiable; más bien consideramos que sus desarrollos y apropiaciones dependen de los contextos específicos en los que se inserte. Frente a la visión del mundo tecnológico e ingenieril que pretende que tanto el conocimiento como las innovaciones sean una cosa que transita indiscriminadamente entre culturas y fronteras, proponemos integrar la tecnología y sus apropiaciones a circunstancias específicas.

Apostamos por una apertura distinta del saber y del objeto tecnológico. Esto quiere decir que hay que permitir que objetos y saberes crezcan en un determinado medio y que las condiciones específicas de ese medio le determinen, le concreticen. Si algo tenemos que aprender del incesante esfuerzo del cruce de la tecnología y las ciencias de la vida, es que es necesario repensar los contextos de producción y apropiación de lo tecnológico.

¿Qué pasaría si lo pensamos como organismo vivo? ¿Qué cruce saldría de la relación entre tecnología y vida?

Al margen de cualquier esfuerzo biomimético, en el que lo tecnológico emula las formas de la vida o su potencia, y dadas las consideraciones actuales de las ciencias de la vida desde un horizonte complejo (es decir, relacional, ecosistémico), en las que lo vivo no aparece como una unidad autónoma y tampoco como una cosa cerrada sobre sí misma, determinada a partir de su propio código genético, sino inserta en un medio ambiente que lo modifica y lo hace ser lo que es a partir de relaciones múltiples (nada es causa de sí); podríamos ensayar un enfoque hacia lo tecnológico que lo pensara desde allí.

Ni el objeto ni el saber tecnológico se dan al margen de sus circunstancias ni se determinan desde sí mismos. Estas circunstancias, pensadas como medio ambiente, no son sólo el espacio de surgimiento, sino también de crecimiento. Y si bien éstas han sido obliteradas a favor de una universalización y homogeneización crecientes, también podemos regresar a la pertinencia de la circunstancia concreta.

¿Qué quiere decir pensar, desarrollar, producir y apropiar tecnologías haciendo presentes las circunstancias? ¿Y qué quiere decir pensar las circunstancias de modo que sean efectivamente constituyentes de las tecnologías? ¿Cuáles son sus condiciones de surgimiento? ¿Cómo se transforma mutuamente lo tecnológico y la circunstancia?

Es desde estas preguntas que un encuentro como el de Transpiksel se ha planteado. No se trata de un festival en el que simplemente se reúne gente de distintas disciplinas y nacionalidades con el fin de, a través de talleres, seminarios, conferencias y exposiciones, intercambiar ideas sobre la producción y ejecución de lo tecnológico en un ámbito extra tecnológico, es decir, artístico; se trata de la puesta en marcha de un experimento transnacional, transdisciplinario por explorar las relaciones entre tecnología, ciencia y vida. Por ello los cruces entre biología, arte y tecnologías abiertas resultan la parte central y nuclear de nuestra propuesta.

María Antonia González Valerio